martes, 28 de agosto de 2012

Pasta caprese

He vuelto a desaparecer durante demasiado tiempo a pesar de que prometí que volvería al menos una vez a la semana :(. Me habéis abandonado ya a mi suerte, ¿verdad? Lógico. Diréis: "¿Y qué nos vas a decir ahora para que volvamos? ¿Que vas a actualizar al menos una vez por semana? Ya lo hisciste. ¡MENTIROSA!". Pues sí que empezamos mal... Ya no prometo nada, ahora lo voy a hacer, y ¡punto en boca! Porque ¡volvemos a la capital! El crítico jefe y yo nos reincorporamos a nuestras obligaciones (o no) no veraniegas y volvemos con un inquilino más... ¿Susto?... ¡JA! Nos llevamos a mi hermano :), y moldes y juguetes nuevos que mis amigos me han regalado por mi cumpleaños (¡gracias aunque no me vais a leer! jajajaja). Pero para no dejaros con las ganas hasta que nos re-mudemos, redecoremos y nos reestablezcamos, hoy os dejo con una receta übersencilla, ligera y muy apetecible para la temporada de calor que aún no nos abandona.

Pasta caprese

Ingredientes

300 gr. de pasta (la que más nos apetezca)
Tomates cherry
Mozzarella fresca
Albahaca fresca
Aceite de oliva 
Sal y pimienta
 Esta receta la podemos tomar tanto en caliente como a modo de ensalada de pasta, y podemos utilizar cualquier tipo de pasta que nos apetezca. Como yo la hice en caliente y tenía por casa pasta fresca rellena (no me preguntéis el tipo, porque no lo recuerdo y se ve claramente que no son ni los míticos tortellini ni ravioli ^^) me lancé a por ella.

Empezamos poniendo una cazuela con agua y un chorrito de aceite en el fuego. Cuando el agua rompa a hervir, incorporamos la pasta, bajamos un poco el fuego y dejamos que se cocine durante 7-10 minutos. Una vez esté al dente, la ponemos a escurrir.

Lavamos los tomates cherry y los cortamos por la mitad. Troceamos la mozzarella fresca (también la podemos comprar en pequeñas bolitas y nos saltamos este paso) y la reservamos con el tomate.

Si queremos preparar el plato como ensalada, sólo tenemos que mezclar en un bol la pasta escurrida con los tomates, la mozzarella y la albahaca picadita, salpimentamos y añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen.
 
Si preferimos servirlo caliente, calentamos una cucharada de aceite de oliva en una sartén y salteamos un poco la pasta con los tomates y la mozzarella. Salpimentamos y servimos acompañado de la albahaca picada.

(Ahora es cuando confieso que, aunque no lo he puesto en los ingredientes, yo le añadí un diente de ajo muy, muy picadito al saltear la pasta ^^)

Y vosotros, ¿cómo lo preferís?


jueves, 2 de agosto de 2012

Guisantes con jamón (venga va, un poquito de verde ^^)


Ya he dicho más de una vez que tengo un pequeño (diminuto, una nimiedad) problema con las verduras: soy completamente incapaz de comerlas. Cuando era pequeña mi madre lo intentó por todos los medios (castigos inclusive):

Mamá: "O te comes los fréjoles (judías verdes para el resto del universo) o no te dejo salir"

Y entonces mi madre tuvo que ver cómo para eludir su castigo me tomaba cada pieza de judía con un vaso de agua como si de una aspirina se tratase... Así que se rindió.
Y pensaréis "pero ya has crecido, ahora tendrás más cabeza y habrás aprendido a comer"... Pues no, y no es porque no lo intente de verdad. Pero afortunadamente para el crítico jefe y para el resto de los mortales que se someten a mi cocina, aunque no coma verduras las cocino lo mejor que puedo. No he recibido quejas aún. Y tengo que admitir que cada vez que preparo estos guisantes (que no son fáciles, no, son lo siguiente a fáciles) huelen tan endiabladamente bien que pienso "Tienen que gustarme" y los pruebo... pero no cuela oye, que no me gustan. Seguiremos probando ^^.

Guisantes con jamón

Ingredientes
  • 400 g de guisantes congelados
  • 100 g de jamón serrano cortado en taquitos
  • 1 cebolleta
  • 1 vaso de vino blanco
  • aceite de oliva
  • sal y pimienta
  • perejil

 
Picamos la cebolleta y la ponemos a sofreír con una cucharada de aceite de oliva en una olla a presión. Cuando empiece a dorarse, añadimos los guisantes y dejamos que éstos también se doren un poco. Incorporamos el jamón en dados, bajamos a fuego medio y sin dejar de remover echamos el vasito de vino blanco y agua hasta cubrir los guisantes. Salpimentamos y cerramos herméticamente la olla. El tiempo de cocción dependerá de cada olla que indicará que el plato está listo con un pitido o expulsando vapor (dependiendo también de cuán nueva sea la olla que estemos utilizando) y los míos tardaron unos 10 minutos escasos. 

Abrimos la olla, servimos en cada plato (con más o menos caldito según prefieran los comensales) y espolvoreamos un poco de perejil fresco picado.

 Con la buenísima pinta que tienen y que no me gusten nada de nada, ¡maldita sea yo!

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

Votar en los Premios Bitacoras.com

Licencia Creative Commons
ideas al horno se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.